Gestión del capital humano en la sociedad 3.0

Hay muchos estudios hoy día acerca del la gestión del capital humano. Recientemente he tenido la gran fortuna de asistir a un seminario organizado por la Fundación Eduarda Justo donde la calidad de sus ponentes y asistentes nos han dado una clase magistral de cómo llegar a convertirse en los líderes del futuro.

Para gestionar equipos y empresas, debe de haber un líder que sepa llevar su estrategia a buen puerto, y eso no es tarea fácil.

Ya hable en su momento de la falta de compromiso que existe hoy día, la cual pienso es el principal problema a todos los niveles para que tanto personas como empresas sigan creciendo y progresando.

Hoy voy a centrarme en dos temas fundamentales. Por un lado comentaremos lo que pienso son las claves para ser feliz y su relación con el trabajo/productividad personal/laboral. Y por otro lado, también hablaremos de las claves y tendencias del éxito empresarial y su relación con la gestión del capital humano de la empresa.

1. Claves para ser feliz y su relación con el trabajo/productividad personal/laboral, es vital que las personas y los gestores entiendan esto a la hora de aplicarlo y gestionarlo en sus empresas y vidas personales:

Permitirse ser humano. Debemos aceptar las emociones como el miedo, la tristeza o la ansiedad como algo natural. Rechazar nuestras emociones, positivas o negativas, conduce a la frustración y la infelicidad.

Hay que simplificar, ya que en general estamos demasiado ocupados tratando de hacer cada vez más actividades en menos tiempo. La cantidad influye en la calidad, y comprometemos nuestra felicidad cuando tratamos de hacer demasiado: hay que tratar de ir poco a poco y ser muy pacientes (estar lo más serenos posibles para asimilar y saber esperar).

Balance entre la rutina laboral y personal y el significado. Ya sea en el trabajo o en el hogar, el objetivo es realizar actividades que sean personalmente significativas y agradables. Cuando esto no sea posible, hay que tratar de tener reforzadores de la felicidad mediante la búsqueda de momentos a lo largo de la semana que le aporten placer como significado (un buen amigo/a, deporte, cuidar y disfrutar de la familia…)

La felicidad depende en gran parte de nuestro estado de ánimo y no del dinero que tengamos en ese momento. Por regla general nuestro nivel de bienestar está determinado por aquello en lo que elegimos enfocarnos, y por nuestra interpretación de los acontecimientos externos. Por ejemplo, ¿es el fracaso algo catastrófico y permanente, o como una oportunidad de aprendizaje y posibilidad de rectificación y mejora?

Mens sana in corpore sano. El hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, juntarse con buena gente y reír con ellos y comer saludablemente, entre otras cosas; lleva tanto a la salud física como mental. Y todo esto afecta muy directamente a la productividad.

Y sobre todo se siempre agradecido. Hay que dar las gracias y sobre todo mostrarlo con actitud, puesto vale más mostrarlo que decirlo simplemente. Hay que aprender a apreciar y a disfrutar las cosas maravillosas de la vida, desde las personas hasta la comida, desde la naturaleza a una sonrisa. :)

Pues bien, una vez “sabemos” como ser felices, trataremos desde el punto de vista individual y de gestor de aplicarlo al siguiente punto de este post:

2. Claves y tendencias del éxito empresarial y su relación con la gestión del capital humano de la empresa:

En lo que respecta a las claves, muchos dicen que para que una empresa triunfe, debe haber enfoque, claridad y un buen business plan. Además yo creo que la clave de todo es el tener un equipo humano y saber gestionarlo, por lo que pasamos ahora a comentar los puntos más destacados de las claves del éxito empresarial:

Encuentre gente buena. Los líderes tienen que tener la capacidad de escuchar la retroalimentación que les dan los empleados y clientes; esto es crucial para mantener fresco e innovador un producto o servicio. Con frecuencia, cuando las cosas empiezan a marchar mal, se dará cuenta que los miembros del personal se sienten ignorados y que las ideas buenas no están subiendo a la superficie.

Un buen dirigente debe tener carácter para adoptar decisiones complejas y duras, y la pasión y capacidad  para inspirar a su personal y hacerlos seguir adelante en tiempos difíciles.

Darse cuenta de que los empleados son el negocio. Un negocio exitoso no es el producto o servicio que vende, su cadena de abastecimiento o su cultura corporativa; es un grupo de gente estrechamente unido por un propósito y una visión comunes.

El plan de negocios mejor diseñado no servirá para nada si no es ejecutado por personal entusiasta y apasionado. Esto es especialmente cierto cuando las cosas van ligeramente mal; un equipo cordial y con iniciativa, frecuentemente puede atraer a la gente, impidiendo un desastre potencial o incluso dándole un giro para su beneficio.

No se lo tome demasiado en serio. Para alentar el sentido de cordialidad e interés personal de sus empleados en las necesidades de sus clientes es crucial asegurarse de que todos los que trabajan con usted traten de disfrutar de lo que hacen, lo que significa que todos deben estar orgullosos de su compañía. Hay que mantener las distancias pero también hay que saber hacer uso del buen y necesario sentido del humor y sensación de que el jefe es “accesible y humano”.

Destaque lo mejor en su gente, sea generoso con sus elogios, nunca critique y si tiene que hacerlo, sepa cuándo y cómo. En lugar de enfocarse en los errores, un líder necesita resaltar cada día a alguien cuando está haciendo algo bien. Si esta cultura de alentar el desarrollo de los empleados mediante el reconocimiento y el elogio empieza desde arriba, irá muy lejos en cuanto a desvanecer el temor al fracaso de los trabajadores, mismo que puede impedir el crecimiento de una empresa, particularmente en los primeros días.

Valentía y determinación. Para triunfar en los negocios es preciso tener la valentía para intentarlo. Empezar una empresa o negocio es un gran riesgo; un empresario necesita decisión y la convicción de que superará los primeros obstáculos. La mayoría de las empresas nuevas fracasan en los primeros años, así que un ingrediente clave del éxito es la capacidad de levantarse e intentarlo de nuevo. Si empieza a parecer que su negocio no va a poder sobrevivir, algunos en su equipo quizá pierdan su valor. En ese momento crucial, su conocimiento del ‘factor gente’ puede salvar o hundir su compañía. Haga que la pasión por el buen hacer sea un pilar clave en la empresa.

Por otro lado, me gustaría también hacer referencia a las tendencias en la gestión de personas:

Liderazgo 3.0: La era digital hay que usarla tanto en los procesos productivos y operativos como a nivel de gestión empresarial. El cambio de modelo de gestión no se logrará con tecnología, sino por una manera diferente de gestionar a las personas. El desafío conlleva un tipo de liderazgo más colaborativo, transparente, abierto y cercano. Habrá empresas que lo comprendan a la primera y otras que irán como casi siempre a remolque. Y una cosa importante es saber que no consiste en tener web y blog corporativo, sino que debe de haber cambios de dirección mucho más profundos donde la nueva forma de gestionar y comunicar tanto a nivel interno como externo son claves.

Gestión del cambio y de la transformación: Muchas empresas se están embarcando en cambios profundos y requerirán revisiones culturales por varios motivos. Tendrán que seguir ajustando plantillas y manera de trabajar de las actuales donde las intranets se sustituirán por las redes sociales corporativas, con posibilidad de abrirse a otras públicas y con mucho potencial comercial. La clave será gestionar una buena comunicación interna y externa mediante la integración del CRM y ERP de una empresa con su “nueva intranet social y colaborativa”.

Gestión del No Miedo y de las emociones: La crisis está haciendo mella en el ánimo de mucha gente y será un reto gestionarlas para no perder la ilusión. Desgraciadamente, el miedo y la incertidumbre se ha acentuado con la crisis y muchos directivos que abogaban por el talento, están utilizando métodos bien poco talentosos. Y ello, una vez más, es incompatible con la creatividad y con los estados de ánimo que ayudan a que los profesionales den lo mejor de sí mismos.

Mentoring: Hay que saber sacar lo mejor de cada uno y para eso la gente con experiencia y/o mentores deben de desarrollar el talento de los trabajadores, puesto muchas veces están algo perdidos y/o desmotivados y frustrados. Hay que saber poner a cada uno donde es realmente bueno.

Formación permanente: Nuevos modelos de formación y desarrollo aprovechando el uso de las nuevas tecnologías y de las redes. Una de las dificultades del e-learning era el uso de Internet por parte de los propios interesados. Ahora, este problema ha cambiado y tenemos el desafío de poner los medios para que los propios profesionales se desarrollen en sus puestos de trabajo contando con herramientas colaborativas.

Todos deben vender: Las empresas deben inculcar la filosofía de que todos los trabajadores de la empresa tienen un impacto en las ventas, imagen y reputación de la empresa, independientemente de su puesto. Todos deben ser profesionales y saber vender en todos sus sentidos. La imagen, el saber estar y la profesionalidad y servicio están por encima de cualquier cosa.

Trabajar por objetivos: El porcentaje variable sobre la retribución total en función de cumplimiento de objetivos puede ganar importancia en las nuevas incorporaciones o renegociaciones de contratos, en especial, en épocas de crisis como la actual. Las empresas no pueden desprenderse del talento pero tampoco pueden abonar los sueldos que se pagaron antaño. La solución es la flexibilidad por ambas partes.

Equilibrio y flexibilidad entre vida personal-profesional: Una solución que gana fuerza como herramienta de motivación, a falta de incentivos económicos, es el salario emocional y en especial, la conciliación de la vida personal con la profesional. Ser más flexible en los horarios y en el trabajo en sí, siempre y cuando se cumplan los objetivos claramente definidos. Está claro que hay puestos de trabajo que deben “abrir y cerrar” al público a una hora determinada, pero en general, el futuro que se avecina es y debe ser muy flexible. Sin flexibilidad no habrá una productividad sostenida.

Como hemos visto, es un debate que da para mucho, y por ello dejo abierto este post para otros posteriores. Y... para abrir boca lanzo 3 comentarios:

¿Cómo debe afrontar un emprendedor la contratación y gestión de capital humano en estos tiempos de la generación de los “preparados”? Lo digo por la falta de compromiso y fidelidad que existe a todos los niveles…


¿Creéis que una empresa si tiene un líder que pone en práctica todos los valores del liderazgo (pasión, compromiso, buena gestión...), tiene el éxito asegurado? Al menos, yo creo que lo importante es ser un líder que genere confianza para llevar a buen puerto una actividad o reconducirla a otra: el caso es liderar e innovar de manera fiel, honesta y constante.


El ecommerce no solo es internet, sino una visión global de cómo gestionar una empresa, puesto al fin y al cabo se tratar de un canal más de venta para una empresa. Y no solo de venta, sino de comunicación, branding… En definitiva, que toda empresa, ya sea offline u online debe abrirse al ecommerce, sus herramientas y sobre todo los nuevos modelos de gestión que han surgido gracias a la revolución digital.

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